La sagrada caca

Llevo unos cuantos dias intrigado sobre el poder las reliquias. Las hay de todo tipo: desde huesos de santos, virgenes y martires, hasta todo tipo de objetos relcionados con la vida de estos o que hán sido tocado por ellos, incluso sus vestimentas, eso sí, desmenuzadas hasta la minima expresión para así poder obtener el mayor numero de porciones e ingresar mayor cantidad con su venta u obtención de donativo.
Los más valiosos, naturalmente són los que salen en la biblia o hán tenido contacto directo con Jesucristo o la Virgen María y los apostoles.

Y sabemos, que “toda reliquia, si es verdadera, al corresponder a alguien lleno de “charismas”, “dones”, “Luz”… la reliquia posee una concentración de Luz Tabórica (en Espíritu) enorme. Estar cerca o en contacto con ese “don” que permanece en la reliquia, produce efectos increíbles en la kardis humana.

Sabemos que la Luz Taboríca viene siendo la luz increada y divina, “es propia de Dios por naturaleza, existe fuera del tiempo y del espacio”…etc…..

Y digo yo, necesitado como está el mundo de reliquias y pruebas de fe que ayuden a los creyentes en su labor ejemplificadora de rectitud y consuelo, incluso de placebo, se me ha ocurrido que deberíamos formar un equipo multidiscplinar formado por arqueologos, teologos, historiadores, cientificos y demás gente habituada a estos campos de investigación, y enviarlos hacia los santos lugares a buscar esas reliquias, cuyo contenido en Luz Taboríca debe ser descomunal.  Reliquias que, como os habreis imaginado por el titulo, serían aquellas que no solo fueron tocadas por Jesucristo, sino incluso engullidas por el, arrastrando saliva, bilis, jugos gastricos e incluso sangre.

Yo calculo que si Jesucristo vivió 33 años por 365 dias que tiene cada año, debería de haber en la zona alrededor de unas 12000.  Y yo pienso, que solo con recuperar un 10% de ellas, nos hariamos con aproximadamente 1200, cantidad suficiente para abastecer a toda la cristiandad, no tal vez a todos los templos e iglesias, pero si para poder poner una Sagrada Caca en una iglesia razonablemente cerca de nuestra localidad y así poder adorarla. Eso sin contar ya  a los doce apostoles.

Y bueno, esperando que esta idea cale en algún sector de feligreses dispuestos a financiar la expedición, nada más por mi parte que desearles un buen dia y una venerable existencia.